Zorro y león
Un hombre vio una vez a un zorro inválido y se preguntó cómo se las arreglaría para estar tan bien alimentado. Decidió observar y descubrió que éste se había instalado cerca de un lugar donde un león traía a su presa.
Después de comer, el león se alejaba y el zorro comía los restos. De modo que el hombre decidió dejar que el destino le sirviera a él de la misma manera. Se sentó en la calle y esperó, y todo lo que sucedió fue que se volvió cada vez más débil y hambriento, y nada ni nadie se interesó por él. A su debido tiempo una voz le dijo:
-¿Por qué tienes que comportarte como un zorro inválido? ¿Por qué no deberías ser un león, así los demás podrían beneficiarse de lo que dejas?