Verdadero maestro
Un hombre visitó a un genuino maestro espiritual.
-Me he acercado a ti porque, después de siete años de ser discípulo de un supuesto maestro, me he dado cuenta de que no era un hombre espiritual.
El verdadero maestro respondió.
-Me recuerdas al hombre al que le preguntaron por qué había dejado su casa tras vivir allí siete años. El respondió que acababa de descubrir que no tenía cuarto de baño.