Un ruiseñor

Un ruiseñor

Un ruiseñor estaba sentado entre las ramas de un sombreado roble. Cantaba con voz tan melodiosa y vibrante que los bosques se hacían eco de su canción.
Un gavilán estaba buscando entre los árboles alguna presa. Tan pronto encontró al minúsculo pájaro cantor, descendió, lo tomó con sus garras y le dijo que se preparara para morir.
-¡Oh! – dijo el ruiseñor – no hagas algo tan bárbaro y tan inconveniente como matarme. Recuerda, nunca hice nada malo y sólo sería un bocado para alguien como tú. ¿Por qué no atacas a algún pájaro más grande, lo cual es algo más valiente para hacer, que te daría una mejor comida y me dejas ir?
-Si – dijo el gavilán – puedes tratar de persuadirme si quieres, pero yo no había encontrado ninguna presa hasta que te vi. Y ahora quieres que te deje ir con la esperanza de algo mejor. Si lo hiciera, ¿quién sería el tonto?

Publicaciones Similares