Tiempo
Una vez Nasrudin le dijo a su hijo:
-Pídeme lo que quieras y te lo daré.
El niño muy emocionado, pues conocía la pobreza de su padre, le contestó:
-Te lo agradezco de todo corazón, ¿puedes darme tiempo hasta mañana?, tengo que pensar.
-Muy bien – dijo Nasrudín – Hasta mañana.
Al día siguiente, el hijo fue a ver a su padre y le pidió un burrito.
-Ah no – le contestó Nasrudín – no tendrás el burrito.
-¡Pero me habías prometido darme lo que quisiese!
-¿Y no he mantenido mi palabra? ¡ Me pediste tiempo y te lo he dado !