Cien
Después de haber saqueado una ciudad, un hombre estaba tratando de vender una valiosa alfombra, parte del botín:-¿Quién me da cien piezas de oro por esta alfombra? – gritaba el hombre por las calles del pueblo.Habiendo realizado la venta, se le aproximó al vendedor un compinche del saqueo y le preguntó:-¿Porqué no pediste más dinero…