Poderes sobrenaturales

En su pueblo, Nasrudín, tenía fama de poseer poderes sobrenaturales. Un grupo de vecinos, se reunió en una oportunidad, y le pidió que le hiciese una demostración de tales capacidades.
Nasrudín, renuente al principio, por fin aceptó. Se paró delante de un árbol y a continuación dijo:
-Queridos amigos, debido a vuestra insistencia, yo haré venir ese árbol hacia mí – y dijo –  ¡Oh, muévete y ven!
Pasaron algunos minutos y viendo que el árbol continuaba inmóvil, Nasrudín comenzó a caminar hacia él, mientras decía:
-En mi país nos enorgullecemos de algo, y es que si los árboles no caminan, los tontos sí caminan.

Publicaciones Similares