Noche agitada
Una noche muy estrellada y silenciosa, Nasrudin despertó muy agitado y mostrando una gran urgencia avisó a su esposa que dormía profundamente a su lado.
-¡Pronto, despierta, levántate y corre a traerme las gafas!
La mujer se despertó sobresaltada y preguntó al Mulá por qué tanta urgencia.
-Estoy teniendo un sueño magnífico y me ha sido prometido más por alguien a quien he visto. Pero necesito tener mis anteojos porque no quiero perderme ningún detalle.