A ninguna parte
Los del paraíso, irán al paraíso.
Los del infierno, irán al infierno.
Pero los de Dios, no irán a ninguna parte.
Aquí, como en el otro mundo, no hay sitio para ellos.
Dicho sufí
Los del paraíso, irán al paraíso.
Los del infierno, irán al infierno.
Pero los de Dios, no irán a ninguna parte.
Aquí, como en el otro mundo, no hay sitio para ellos.
Dicho sufí
Los hindúes han creado una encantadora imagen para describir la relación entre Dios y su Creación. Dios «danza» su Creación. Él es su bailarín; su Creación es la danza. La danza es diferente del bailarín y sin embargo, no tiene existencia posible con independencia de Él.No es algo que se pueda encerrar en una caja…
Entré a casa de mi maestro Abulabás el Oryani en ocasión en que mi alma se sentía hondamente turbada ante el espectáculo de las gentes, a quienes veía rebeldes y empeñadas en contradecir la ley de Dios. Mi maestro me dijo:-Querido mío, ¡preocúpate de Dios!.Salí de su casa y entré a la de mi otro…
Cierta mujer de la desventurada familia de los Omeya se había hecho sufí y fue a visitar a la reina del clan de El-Mahdi, que había reemplazado a los Omeya. La misma reina era conocida como una mujer llena de delicadeza y de compasión. Cuando vio la famélica y harapienta figura de la pobre princesa…
El joven discípulo era tan prodigioso que acudían a solicitar su consejo, intelectuales de todas partes, los cuales quedaban maravillados por su erudición. Cuando el Gobernador necesitó un consejero, fue a ver al Maestro y le dijo:-Dime, ¿es verdad que ese joven sabe tanto como dicen?-A decir verdad – replicó el Maestro – el tipo lee…
Todos los meses el discípulo refería fielmente por escrito a su Maestro sus progresos espirituales.El primer mes escribió: Siento una expansión de la conciencia y experimento mi unión con el Universo. El Maestro leyó la nota y la tiró al cesto de los papeles.Al mes siguiente escribió esto otro: Al fin he descubierto que la…
Un sultán ordenó a un pobre sastre de Fez que le hiciera un traje de mármol y le advirtió que, si no lo hacía, le cortaría la cabeza. El pobre hombre, al ver que estaba perdido, se puso a llorar. Pero su hija, de espíritu agudo, vino en su ayuda. Cuando el sultán reclamó el…