El monje que cruzó el río
Dos monjes iban cruzando un río. Se encontraron con una mujer muy joven y hermosa que también quería cruzar pero tenía miedo, así que uno de los monjes la subió sobre sus hombros y la llevó hasta la otra orilla.
El otro monje estaba furioso, no dijo nada pero hervía por dentro. Esto estaba prohibido, un monje no debía tocar a una mujer y este monje no sólo la había llevado sino que la cargó en sus hombros.
Recorrieron varios kilómetros y , cuando llegaron al monasterio, mientras entraban, el monje que estaba enfadado se volvió hacia el otro y le dijo:
-Tendré que decírselo al maestro. ¡Está prohibido!
-¿De qué estas hablando, qué esta prohibido?
-¿Te has olvidado?, llevaste a una hermosa mujer sobre tus hombros.
El otro monje se rió y luego dijo:
-Sí, yo la llevé pero la dejé en el río, muchos kilómetros atrás. Tú todavía la cargas.