Miedo a preguntar
Un estudiante recién llegado al monasterio buscó al maestro Nolami y le preguntó cómo debía prepararse para el ejercicio de meditación.
-No tengas miedo de preguntar – fue la respuesta.
-¿Y cómo aprendo a preguntar?
-Un maestro es como una campana. Si le das solamente un leve toque, sólo escucharás una leve vibración. Pero si la sacudes con energía, resonará muy alto y estremecerá hasta lo más profundo de tu alma.