Lluvia
Dice la tradición china que un hombre caminaba lentamente bajo la lluvia. Un transeúnte le preguntó:
-¿Por qué no caminas más aprisa?
-También llueve adelante – contestó el hombre.
Dice la tradición china que un hombre caminaba lentamente bajo la lluvia. Un transeúnte le preguntó:
-¿Por qué no caminas más aprisa?
-También llueve adelante – contestó el hombre.
Un hombre rico decidió visitar a un sufí para obtener su bendición. Realizó un largo viaje acompañado por una deslumbrante comitiva y al fin llegó al hogar del sabio.-¡Oh, Iluminado! – exclamó el hombre rico al estar en presencia del sabio – ¡Maestro cuyas invocaciones obtienen siempre respuesta, di una oración por mí!-¿Qué oración quieres…
Había una vez un hombre que viajó en búsqueda de iluminación espiritual. Finalmente llegó a la morada de un sabio que tenía la reputación de ser un maestro de los secretos. En el preciso momento en que se le hizo entrar a la presencia del hombre ilustre, una extraña agitación se apoderó de él y cayó…
-Dónde debo buscar la iluminación?.-Aquí.-¿Y cuándo tendrá lugar?.-Está teniendo lugar ahora mismo.-Entonces, ¿por qué no la siento?.-Porque no miras.-¿Y en qué debo fijarme?.-En nada. Simplemente mira.-Mirar ¿qué?.-Cualquier cosa en la que se posen tus ojos.-¿Y debo mirar de alguna manera especial?.-No. Bastará con que mires normalmente.-Pero ¿es que no miro siempre normalmente?.-No.-¿Por qué demonios…?-Porque para…
Erase una vez tres hermanos que vivían en una pequeña aldea, no muy lejos de la ciudad de Herat. El mayor se llamaba Masud, el mediano Hamid y el más pequeño Wali. Sus padres habían muerto durante una epidemia que asoló la región donde vivían y aunque unos vecinos se ofrecieron para cuidarlos, los tres…
Un zorro se coló en el taller de un tintorero y cayó dentro de la tina que contenía una disolución de color rojo. Consiguó salir de la tina y huyó al bosque pero se llevó con él el rastro de su visita: su pelaje había adquirido una coloración de un rojo vivo. Su nueva apariencia…
Un vecino de Nasrudín fue a visitarlo. -Mulá, necesito que me preste su burro. -Lo lamento – dijo el Mulá – pero ya lo he prestado. No bien terminó de hablar, el burro rebuznó. El sonido provenía del establo de Nasrudín. -Pero, Mulá, puedo oír al burro que rebuzna ahí dentro – dijoMientras le cerraba…