Latif el ladrón
Un día Latif, el ladrón, cogió por sorpresa al jefe de la Guardia Real, le capturó y lo llevó a una cueva.
-Voy a decirte algo, no importa cuanto lo intentes, serás incapaz de olvidar – le dijo al enfurecido oficial.
Latif hizo que el prisionero se desnudase completamente. Entonces le ató, mirando para atrás, sobre un burro.
-Puede que seas capaz de volverme loco – gritó el soldado – pero nunca me harás pensar en algo si yo no quiero que entre en mi mente.
-No has oído aún la frase que quiero que recuerdes – contestó Latif – Te estoy soltando, para que el burro te devuelva al pueblo. Y la frase es: cogeré y mataré a Latif el ladrón, aunque invierta en ello es resto de mi vida.