La taberna
¡Levántate, muchacho haragán de la taberna!
Llena nuevamente nuestros tarros vacíos con la medida del día.
¡Antes de que sea llenada la medida de nuestras vidas!
Omar Khayam
¡Levántate, muchacho haragán de la taberna!
Llena nuevamente nuestros tarros vacíos con la medida del día.
¡Antes de que sea llenada la medida de nuestras vidas!
Omar Khayam
Un hombre, después de muchos años de estudio y esfuerzo, encontró la forma de ganar poder sobre los espíritus. Conjuró a un genio que le concedió tres deseos. Inmediatamente deseó dinero. Una vez que lo gastó todo viviendo a lo grande, se volvió alcohólico.Su segundo deseo lo gastó en sanar. Ahora se sintió tan indeciso…
Al maestro sufi Ghulan Shah se le preguntó qué patrón seguía al formular los cursos para sus discípulos.-Descalzo hasta que puedan obtener sandalias, sandalias hasta que puedan valerse de botas.
Una muñeca de sal recorrió miles de kilómetros de tierra firme, hasta que por fin, llegó al mar. Quedó fascinada por aquella móvil y extraña masa, totalmente distinta de lo que había visto hasta entonces.-¿Quién eres tú? – le preguntó al mar la muñeca de sal.Con una sonrisa, el mar le respondió:-Entra y compruébalo tú…
-Levanta esta bolsa y llévala a mi casa – le dijo Nasrudín a un cargador en el mercado.-A su servicio, señor. ¿Dónde queda su casa?El Mulá lo miró estupefacto:-Eres un rufián con mala fama y probablemente un ladrón. ¿Crees que voy a decirte dónde queda mi casa?
Un psiquiatra conoce a un maestro zen en una reunión y decide preguntarle algo que tiene en mente desde hace tiempo.-¿De qué manera ayuda usted a la gente, exactamente?-Los llevo hasta donde no tengan más preguntas que hacer – le respondió el maestro.
Se cuenta que Mahmud de Ghazna se hallaba un día paseando en su jardín cuando tropezó con un derviche ciego que dormía detrás de un seto. En cuanto se despertó, el derviche gritó:-Eh tú, ¡torpe patán! ¿Acaso no tienes ojos, que tienes que pisotear a los hijos de los hombres?El compañero de Mahmud, que era…