La cuna
Un niño nació y el padre fue a ver a un carpintero y le pidió que hiciera una cuna para el recién nacido. El carpintero le dijo que regresara en una semana. Cuando regresó, no estaba terminada.
El hombre regresó semana tras semana y la cuna no estaba lista. Finalmente el niño creció y se hizo hombre y a su vez se casó y su esposa dio a luz un niño. Su padre le dijo:
-Ve al carpintero y pregúntale si ya está lista la cuna.
Así que el joven fue a visitar al carpintero y le recordó lo de la cuna y le dijo:
-He aquí una oportunidad para que termines tu trabajo. Ahora tengo un hijo pequeño y la cuna sería ideal para él.
-¡Fuera de aquí! – dijo el carpintero – no me gusta que me apresuren en mi trabajo simplemente porque tú y tu familia están obsesionados con lo que quieren.