Kirmani

En un relato, Kirmani decía:
-El monasterio sufi de Shishtout tiene una sala tekkia con deslumbrantes azulejos incrustados de inapreciable valor. Durante trescientos años, jeques, emires, sultanes y hombres eruditos se reunieron aquí para meditar y sentarse con el Maestro de la Era. Pero él tenía su propio círculo y llevaba a cabo sus propios ejercicios en una habitación rectangular que parecía una cocina. Por eso es por lo que en muchas tekkias, hay un lugar conocido como hogar.

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