Humildad
Sayed Sután decía:
-Si rezas y sientes satisfacción por haber rezado, tu acción te ha hecho peor. En tales circunstancias, deja de rezar hasta que hayas aprendido cómo ser realmente humilde.
Sayed Sután decía:
-Si rezas y sientes satisfacción por haber rezado, tu acción te ha hecho peor. En tales circunstancias, deja de rezar hasta que hayas aprendido cómo ser realmente humilde.
Una mujer vio a un hombre en una escalera apoyada en un manzano y con una cabra en los brazos. El animal comía tranquilamente las manzanas.-¿Qué hace usted? – dijo la mujer.-Alimento a mi cabra – contestó el hombre.-Pero, ¿no cree que así va a tardar mucho tiempo?-A mi cabra no le importa el tiempo…
Se cuenta de un Maestro que plantó un retoño de limonero frente a la puerta del Templo. El pequeño árbol creció alimentado de aquella bendita tierra, protegido de vientos e insectos dañinos, regado y atendido con amor.Llegado el momento, siendo aún joven pero fuerte, el Maestro observó que las ramas que tocaban el suelo, podrían…
Un derviche de mente simplona, de una escuela austeramente piadosa, estaba caminando un día por la orilla de un río. Estaba absorto, concentrado en problemas de índole moral y escolásticos, pues ésta era la forma que la enseñanza Sufi había tomado en la comunidad a la que él pertenecía. Equiparaba religión emocional con la búsqueda…
El Maestro impartía su doctrina en forma de parábolas y cuentos que sus discípulos escuchaban con verdadero deleite, aunque a veces también con frustración, porque sentían la necesidad de algo más profundo. Esto le traía sin cuidado al Maestro, que a todas las objeciones respondía:-Todavía tenéis que comprender, que la distancia más corta entre el…
Un Maestro decía:-Es más fácil viajar que detenerse.Los discípulos quisieron saber la razón.-Porque mientras viajas hacia una meta, puedes aferrarte a un sueño; pero cuando te detienes, tienes que hacer frente a la realidad.-Pero entonces, ¿cómo vamos a poder cambiar si no tenemos metas ni sueños? – preguntaron perplejos los discípulos.-Para que un cambio sea…
En un lejano reino de perfección érase un monarca justo que tenía una esposa, un hijo y una hija maravillosos. Juntos vivían con gran felicidad. Un día el padre llamó a los hijos a su presencia y les dijo:-Ha llegado el momento, como a todos les llega. Deben descender una distancia infinita hasta otra tierra….