Hombre educado
Dos ilustres miembros del País de los Tontos oyeron decir que alguien conocido como el Hombre Educado se encontraba visitando su capital. Deseando encontrarse con él, se dirigieron a la plaza mayor de la ciudad y allí vieron a un forastero sentado en un banco.
-¿Crees que es él? – preguntó uno al otro.
-¿Por qué no vas y le preguntas?
El primer hombre se acercó al forastero y le dijo:
-Disculpe, ¿es usted el Hombre Educado?
-Si no me dejas en paz, ¡te romperé la cara! – dijo el forastero.
El investigador regresó donde se encontraba su compañero
-Bien, ¿es el hombre que estamos buscando?
-No lo sé, ¡no quiso decírmelo!