Gato enseñando a conejos
Dijo un gato:
-¡No vale la pena esforzarse en enseñar a los conejos! Aquí me tenéis, ofreciendo lecciones muy baratas sobre la manera de atrapar ratones. ¡y no hay un solo conejo que las tome!
Dijo un gato:
-¡No vale la pena esforzarse en enseñar a los conejos! Aquí me tenéis, ofreciendo lecciones muy baratas sobre la manera de atrapar ratones. ¡y no hay un solo conejo que las tome!
Un buscador de la verdad, inglés, vendió una vez todo lo que tenía y se dedicó a vagar por Oriente, donde empleó todo su tiempo buscando un maestro adecuado, convencido de que esto es lo que tenía que hacer.Tras ocho años de este tipo de vida, se encontró con un derviche, y le preguntó si…
Había un anciano en los alrededores de Kioto, la antigua capital imperial de Japón, que administraba un pequeño puesto de té en los parajes más hermosos de los alrededores de la ciudad, según la estación del año.Después de alcanzar el despertar zen, había adoptado el compromiso de estudiar y perfeccionarse para mantenerse firme en el…
Por un sinuoso camino y a gran velocidad, un hombre borracho conducía su coche. De repente, perdió el control saliéndose del trayecto, precipitándose contra una charca pestilente.Varias personas, al ver el accidente, corrieron al lugar y ayudaron a incorporarse al conductor. No podía ocultar su borrachera cuando uno de sus auxiliadores le dijo: -Pero ¿es…
Un poderoso sultán viajaba por el desierto seguido de una larga comitiva que transportaba su tesoro favorito de oro y piedras preciosas. A mitad de camino, un camello de la caravana, agotado por el ardiente reverbero de la arena, se desplomó agonizante y no volvió a levantarse. El cofre que transportaba rodó por la falda…
Una noche muy estrellada y silenciosa, Nasrudin despertó muy agitado y mostrando una gran urgencia avisó a su esposa que dormía profundamente a su lado.-¡Pronto, despierta, levántate y corre a traerme las gafas!La mujer se despertó sobresaltada y preguntó al Mulá por qué tanta urgencia.-Estoy teniendo un sueño magnífico y me ha sido prometido más…
Era un yogui muy anciano. Ni siquiera él mismo recordaba sus años, pero había mantenido la consciencia clara como un diamante, aunque su rostro estaba apergaminado y su cuerpo se había tornado frágil como el de un pajarito. Al despuntar el día se hallaba efectuando sus abluciones en las frescas aguas del río. Entonces llegaron…