Fruta podrida
Se les comunicó a los Más Grandes Sabios del País de los Tontos que los árboles estaban en plena producción, de modo que salieron para recoger la fruta. Los árboles estaban ciertamente cargados de fruto y sus ramas se doblaban casi hasta el suelo.
Cuando los Más Grandes Sabios del País llegaron hasta los árboles, comenzaron a discutir qué especie de fruta recogerían primero. Ya que no podían llegar a ningún acuerdo acerca de esto, intentaron otro tema. Descubrieron entonces que no había acuerdo acerca de si arrancaban la fruta con su mano derecha o izquierda. Tras esto hubo otro problema de igual dificultad, y otro, hasta que se dieron cuenta de que debían retirarse a un lugar más apropiado para aclarar las cosas.
Finalmente, tras la plena participación de las instituciones eruditas, todo se resolvió. Los Más Grandes Sabios se encontraron de nuevo bajo los árboles, pero entonces ya era invierno y la fruta había caído y yacía en el suelo pudriéndose.
-Qué lástima que estos árboles sean tan traicioneros – exclamaron los Más Grandes Sabios – esas ramas no tenían derecho a ascender de nuevo de ese modo. Pero no importa, al menos podemos ver que de cualquier modo, la fruta estaba podrida.