Enseñanza
-¿Para qué sirve un Maestro? – preguntó alguien. Un discípulo respondió:
-Para enseñarte lo que siempre has sabido; para mostrarte lo que siempre has estado mirando.
Como la respuesta dejó perplejo al visitante, el discípulo añadió:
-Con sus pinturas, un artista me enseñó a ver la puesta del sol; con sus enseñanzas, el Maestro me ha enseñado a ver la realidad de cada momento.