El rey y el niño
Se cuenta que el Rey Mahmud y su ejército se hallaban separados. Mientras galopaba en su caballo a gran velocidad, vio un chiquillo a la orilla de un río. El niño había echado su red al agua y parecía muy triste.
-¿Por qué estás triste, mi niño? – preguntó el Rey – nunca he visto a nadie en un estado semejante.
El chiquillo contestó:
-Majestad, soy uno entre siete niños, que no tienen padre. Vivimos con nuestra madre en la pobreza y sin sostén. Yo vengo aquí todos los días y echo mi red para tener algo para comer. Si no atrapo un pez durante el día, nada tenemos en la noche.
-Mi niño – dijo el Rey – ¿querrías que te ayude en tu trabajo?
Éste accedió y el Rey Mahmud arrojó la red, la que mediante el «toque» real, pescó un centenar de peces.