El regalo
Estaba el maestro sentado a la orilla del Ganges instruyendo a sus discípulos acerca de el apego cuando otro joven discípulo, aparentemente rico y ostentoso de sus joyas, se acercó al grupo diciendo.
-He aquí divino maestro que traigo un regalo digno de ti.
Todos se acercaron a mirar el valioso regalo que el recién llegado sacó de entre un pañuelo de seda. Algunos no pudieron evitar que algunas exclamaciones de admiración escaparan de sus bocas. Era un par de brazaletes de oro con piedras preciosas finamente incrustadas.
El maestro sondeó con su mirada al joven discípulo y tomando uno de los brazaletes lo arrojó al Ganges.Todos quedaron estupefactos y, tras un momento de total confusión y vacilación, se lanzaron al agua en busca del brazalete. Al cabo de las muchas horas, ya cayendo la tarde, el discípulo rico volvió al maestro y rogándole le preguntó.
-Maestro, a lo mejor pudiera encontrar el brazalete si me indicas por donde cayó.
El maestro no dijo palabra alguna. Tomó el segundo brazalete y lo lanzó al río. Entonces dijo.
-Allí