El gramático y el derviche
En una oscura noche pasaba un derviche junto a un pozo seco, cuando oyó un grito de auxilio desde el interior de éste.
-¿Qué sucede? – preguntó, mirando hacia el interior del pozo.
-Soy un gramático y desgraciadamente, debido a que ignoro el camino, caí en este profundo pozo, en el que ahora estoy casi inmovilizado – respondió el otro.
-Agárrate amigo, que voy a buscar una escalera y soga – dijo el derviche
-¡Un momento, por favor!- dijo el gramático – tu gramática y pronunciación son defectuosas, ten a bien corregirlas.
-Si eso es mucho más importante que lo esencial – gritó el derviche – será mejor que tú permanezcas donde estás, hasta que yo haya aprendido a hablar correctamente.
Y siguió su camino.