Clases de discípulos
Había una vez un maestro sufi que vestía a sus discípulos con mantos de lana, les hacía llevar unos cuencos de mendigo hechos de corteza de coco, les enseñaba a girar en una danza mística y a entonar pasajes de ciertos clásicos.
Un filósofo le preguntó:
-¿Qué haría, como maestro sufi, si fuera a un país donde no hubiera lana, donde los cocos fueran desconocidos, donde danzar fuera considerado inmoral y donde no se permitiera enseñar textos clásicos?
-En un lugar así encontraría una clase bastante diferente de discípulos.