Chinos y griegos
Chinos y griegos disputaron frente al Sultán para ver quienes eran los mejores pintores y, para decidir, el Sultán encargó a cada grupo que le pintara una casa.
Los chinos consiguieron todo tipo de pinturas y colorearon su casa de la forma más elaborada.
Los griegos a su vez, no usaron ningún color sino que se dedicaron solamente a limpiar las paredes de su casa de toda suciedad, puliéndolas hasta que quedaron tan claras y brillantes como el cielo.
Cuando las dos casas fueron ofrecidas para la inspección del Sultán, éste admiró mucho la casa pintada por los chinos, pero la casa de los griegos obtuvo el premio, ya que los colores de la otra casa estaban reflejados en sus paredes con una variedad interminable de sombras y matices.