Alcohol
La esposa de Nasrudin decidió llevarlo a visitar a un hombre docto para ver si éste era capaz de convencerlo para que dejara la bebida. Una vez ante su presencia, el hombre sabio puso sobre la mesa dos vasos, diciendo a Nasrudin:
-Observa atentamente, uno de los vasos tiene agua y el otro alcohol. Verás lo que ocurre.
En ese momento sacó un gusano y lo metió en el vaso con agua y el animalito nadó de un lado para otro. Después sacó el gusano del agua y lo introdujo en el alcohol, donde al cabo de un rato estaba casi desintegrado.
-¿Qué le parece? – preguntó el sabio a Nasrudin – ¿Ha visto los efectos que produce el alcohol?
-Desde luego, señor – contestó Nasrudin – y le estoy agradecido, ahora sé que nunca me harán ningún mal los gusanos.